Felizmente hemos mantenido la costumbre de celebrar el día del dominio público en Colombia. Este año queremos mencionarlo un poco más tarde, debido a que el 1 de Enero suele ser una época de vacaciones y descanso. Ahora, que poco a poco volvemos a nuestras actividades cotidianas, queremos que este recordatorio sirva para darle una revisada a lo que entra en dominio público en 2023. También queremos hacer una breve revisión crítica de lo que consideramos coherencia al apoyar estas iniciativas. Sigue leyendo para que te expliquemos de qué va esto.
El dominio público
Es cuando los derechos de autor patrimoniales se agotan, al cumplirse plazos que suelen estar relacionados con la muerte de un autor o la publicación de una obra. En cada país los plazos varían, por eso en algunos países hay que esperar 80 años (como en Colombia), en otros menos o incluso más. Una vez estos derechos se agotan, la obra puede copiarse, distribuirse, modificarse e incluso usarse con fines comerciales. Por ejemplo, puedes ver cuándo una obra literaria pasa a dominio público en Colombia mediante esta calculadora.
Nuestras amigas de la Biblioteca Nacional de Colombia publicaron el listado de las obras que pasan a dominio público en 2023. Por nuestro lado, hemos sugerido el uso de Wikisource en 2022, el uso de otras herramientas para educación e investigación en 2021 e incluso una revisión de las obras en dominio público en tu comunidad en 2019. Todas estas acciones buscan fortalecer un dominio público, es decir, los bienes culturales que son de todas, para que tengamos acceso a ellos y podamos usarlos.
Una revisión crítica
Hay dos temas que podríamos abordar para tener una perspectiva crítica sobre la celebración del dominio público:
- Falta de armonización de los palzos de protección entre países.
- El uso de herramientas y metodologías abiertas para promover el dominio público.
La falta de armonización
Hechos como la crisis climática o la pandemia por el COVID-19 nos han obligado a pensar en soluciones globales para problemas globales. Si pensamos en una celebración global de este día, no podemos celebrar un día del dominio público mundial sino hasta después de un siglo de restricciones. ¡Un siglo!
Esto ocurre porque México tiene 100 años de protección, por lo tanto el único momento en que tenemos la garantía de que una obra está disponible en todo el planeta es cuando dicha obra también pasa a dominio público en México. Este mapa muestra las diferencias de años entre países.
Lo que hemos venido haciendo es buscar armonizar los años, pero hacia una mayor cantidad de años. Esto quiere decir que a medida que pasa el tiempo, los diferentes países han aumentado los plazos de protección. ¿No sería mejor ponernos de acuerdo para apuntarle a unas fechas mínimas? ¿Por qué deberíamos subir y no bajar los plazos de protección de las obras?
Usar metodologías y herramientas abiertas
Si bien el dominio público y la ciencia abierta no son lo mismo, son cercanas en cuanto a que hacen parte de las corrientes de la cultura libre. Si nos fijamos en la taxonomía de la ciencia abierta que propone FOSTER, vemos que hay todo un ecosistema que rodea la publicación en abierto de la investigación científica. Es decir, no se trata sólo de publicar algo en abierto, sino que adicionalmente lo que compone esa publicación sea abierta y reproducible y las herramientas usadas también lo sean.
Además de publicar estos listados sobre las obras colombianas en dominio público, estaría muy bien pensar en tener un ecosistema que se encuentre en dominio público para el uso de las obras, su manipulación, publicación y la gestión y uso de los datos alrededor de ella. En otras palabras: celebrar el dominio público desde un entorno en dominio público.
Feliz día del dominio público. Un poco tarde, pero para que nos sirva para pensar cómo podemos aprovechar estos recursos de todas de una mejor manera.